martes 23 de sep/08 8:00am
Lo primero que hicimos fue conocer la evolución de las plantas, en ella vimos una variedad de árboles y plantas, estas tenían diversas formas, tamaños, colores y olores. Yo estaba fascinado parecía niño chico, como cuando sus padres lo llevan por primera vez a un parque de diversiones. Además tenía una cascada por ella se dio un corto pero leve recorrido.
El primer taller era el de sonido
R/ me causo una gran sensación utilizar este sentido tan hermoso y bello que tenemos, el cual lo utilizamos para escuchar y crear una imagen según la circunstancias.
En este dia lo que hice fue escuchar el sonido de las ramas rosarse levemente unas con otras demostrando su fuerza pero sin hacerse daño, el sonido de los pájaros anhelando su libertad y la libertad de la naturaleza que exige su espacio, cual el hombre lo ha transformado para sí mismo sin pensar que le estamos causando daño a nuestra madre tierra y cada ser que existe en ella.
También el sonido de aquella cascada la cual transportaba el liquido más precioso y apetecido por cada ser de nuestra tierra, ella que hacía sonar su leve pero fuerte chocar con las piedras le daba un ambiente de tranquilidad y yo lo asimilaba como cada segundo de tu vida que trae nuevas cosas y las renueva.
El sonido de aquellos diminutos mosquitos con su leve zumbidito que hacían perder mi concentración.
El sonido de aquellas hojas secas que me decían que la vida y el diario vivir es de renovación, que aquellas cosas que se marchitan en nuestra vida se acaban para dar algo nuevo y hermoso, así constantemente hasta que aquel árbol o persona después de haber renovado sus hojas o cada cosa que vivió si no lo aprovecho envejecerá y caerá.
El sonido de las personas y toda su creación, era modesto e interrumpía la concentración.
El aroma dulce de estas hermosas flores que desprendian su polen para que aquellas abejas las transportaran, ese olor tan dulce que me llevava a los placeres de la vida.
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